En este informe voy a contar lo que
se llevo a cabo en el taller de trabajo
donde se discutieron las ideas que
nos ayudarán a pensar mejor. Leímos
textos acerca de las respuestas que dan matemáticos, psicólogos, científicos y
autores de libros.
Agruparé los textos que se relacionan entre sí debido al tema que estos tratan
y así los desarrollaré en conjunto. Uno
de los textos, escrito por Kevin Kelly, dice que del fracaso se aprende. En el
transcurso de la vida uno puede tener muchas ideas para experimentar pero estas
pueden terminar siendo un fracaso y no hay que avergonzarse de eso ni sentirse
mal ya que esos errores dejan una enseñanza con la que luego se puede llegar a
triunfar. Los grandes inventores dicen que fracasar es un camino más al éxito.
Relacionado con esto, el psicólogo Roger Schank, dice que en la vida siempre
experimentamos diferentes cosas y también afirma que cada aspecto de la vida es
un experimento ya que el experimentar nos enseña y el fracaso también es un
experimento que nos permite seguir probando e intentando.
Otro de los textos escrito por Nicholas Carr habla de esos momentos por
ejemplo, en los que queríamos hacer algo y de repente nos olvidamos qué era.
Esos lapsos mentales pasan seguido y revelan la poca capacidad de memoria que
tenemos. La carga cognitiva que ingresa a nuestra conciencia a veces es mucha y
de esta manera la información entra y sale sin poder ser retenida. Como también
dice el escritor Don Tapscott, nosotros podemos diseñar nuestra propia mente y
cerebro ya que este puede cambiar según como lo usemos. Por ejemplo un taxista
de la ciudad de Londres tiene la memoria mucho más ejercitada que una persona
de su misma edad no taxista, por su obligación de conocer todas las calles y
ubicarse. También dice que nosotros podemos mejorar nuestras funciones
cognitivas a través de cambios en nuestra vida. En fin, debemos saber cómo
controlar nuestra mente, saber la capacidad que tiene y ejercitarla a través de
toda la vida.
Luego, el texto del científico y
escritor Matt Ridley, dice que por ser el mas inteligente no se obtiene el éxito
ya que el éxito humano esta basado en la inteligencia colectiva. También agrega
que es mejor trabajar en grupos ya que se escuchan varias opiniones antes que
solo. Algo parecido explica el psiquiatra y neurobiólogo Samuel Barondes, aporta
la idea que todos nosotros pertenecemos a la misma especie ya que prevenimos
del conjunto de dos células. Pero, al mismo tiempo, somos únicos por nuestra personalidad,
forma de ser y de pensar. Entonces esto nos lleva a pensar que en nuestro autodesarrollo
estamos solos y somos únicos pero para lograr tener éxito es preferible
trabajar en un grupo. “Hay que aceptar los aspectos de nuestra realidad
personal ya que puede enriquecer nuestra experiencia diaria”
Otro texto, del escritor y científico Clifford Pickover que dice que
cuando alguien crea algo nuevo si esa persona no lo hubiera creado alguien
tarde o temprano lo haría. Eso sucede porque hay un clima de conocimiento
acumulado y por eso las personas crean lo mismo al mismo tiempo. También dice
que el mundo se complica cuando es la hora de asignar créditos por tal
descubrimiento y varias de estas personas quieren ser las famosas reconocidas
por haberlo hecho. Finalmente, el teórico mediático Douglas Rushkoff agrega que
la tecnología día a día nos controla cada vez más y que si esto no pasara podríamos
usarla consciente y deliberadamente. En los últimos años se pudo ver el gran
cambio en el uso de la tecnología que hay en la sociedad. Hoy la gente vive conectada
a las redes sociales, comunicándose todo el tiempo por allí y dedicándole mas
tiempo del necesario solo porque la tecnología nos absorbe y nos controla.
Estos fueron los textos que desarrollamos en el taller, fue una
experiencia muy buena ya que nos informamos y aprendimos muchas ideas y
conceptos. Discutimos varias ideas a como solucionar esto y una fue que seria
bueno que estos temas se hagan enseñar más en los colegios para que los jóvenes
salgan más informados y que ellos también puedan dar sus opiniones.
Saludos cordiales,
Josefina Pérez Gam.